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Disminuir la grasa corporal. ¿Qué camino seguir?

Por Ignacio Fernández Candel




Cualquier DIETA o abordaje nutricional que cree un déficit calórico logrará que el peso de la balanza se modifique, pero no cualquier abordaje nutricional mejora nuestra COMPOSICION CORPORAL, nuestra SALUD y en consecuencia, nuestra ESTÉTICA y RENDIMIENTO.

Te cuento mi experiencia. Muchas veces llegan personas al consultorio para bajar su grasa corporal diciendo que no lo logran pese a: comer azúcar orgánica, harina y leche de almendras, budines de algarroba, comidas gluten free, GMO free, jugos détox, canela, jengibre, chocolate al 80, pan orgánico (incluso amasado con mucho amor), té verde, salmón rosado, aceite de oliva, palta……. comen súper “CLEAN, ORGANICO y SALUDABLE”, e incluso se hicieron vegetarianos / veganos sin éxito!

Me hablan de alimentos. Me dicen que comen pocos hidratos. Que no usan grasas. Que comen poco…. Me hablan del ejercicio: caminata, gimnasio, hit, interválico, pesas, trote, crossfit, metabólico, funcional, natación, zumba, etc. Y sin embargo, no logran que su grasa corporal y/o peso baje. El gran problema a todo esto es la DESINFORMACION… el tuerto, es rey en el país de los ciegos…

Al querer bajar de peso (grasa corporal) debemos consumir menos calorías de lo que gastamos, es decir, nuestro balance calórico (ingesta-gasto) debe ser negativo. A eso lo llamamos estar en DÉFICIT CALÓRICO. ESTE BALANCE A MEDIDA QUE BAJAMOS LA GRASA CORPORAL SE MODIFICA, ES DINÁMICO. Lo que comemos va a terminar afectando lo que gastamos.

Si sabemos cuánto entra y cuánto sale, será sencillo. Si bien existen muchas formas de estimar nuestra ingesta y nuestro gasto (aplicaciones), ninguna es exacta. Debemos ser realistas y tratar de registrar como se refleja nuestro abordaje nutricional en nuestra composición corporal (peso/grasa) en forma semanal. Sabemos que UNA CALORÍA NO ES UNA CALORÍA, y esto tiene que ver principalmente con la CALIDAD nutricional de la misma. Esto influye en nuestra COMPOSICION CORPORAL, por lo tanto bajar grasa corporal es el objetivo, pero si comemos mal perderemos, no solo grasa sino también músculo. Nada saludable. Claramente, no es lo mismo estar en déficit con una dieta basada en alimentos ricos en azucares y grasas y ser sedentario, que llevar una dieta balanceada tanto en macronutrientes como micronutrientes, ser activo y hacer ejercicio.


Pongámonos en plan. Calculamos nuestro ingreso, nuestro gasto y comenzamos el viaje. Empezamos a comer lo pautado, hacemos ejercicios y nos mantenemos activos. A medida que pasa el tiempo si mantenemos un déficit, se traducirá en disminución de grasa corporal. Para simplificarlo, si logramos en forma semanal un déficit calórico de 3500 kcal (500 kcal diarias) eso se traducirá en un descenso aproximado de 0,5 kg a la semana. Empezamos a bajar nuestra grasa corporal y nuestro cuerpo lo sabe……

Nuestro peso está regulado principalmente por algunas hormonas - Ghrelina, Insulina y Leptina - , y al empezar una dieta hipocalórica el cuerpo pone en marcha algunos mecanismos compensatorios que nos harán gastar menos calorías diarias (disminuye Leptina) e incluso comer un poco más (aumenta la Ghrelina). Entonces….pesamos menos, nuestro metabolismo en reposo disminuye, nuestra eficiencia energética mejora (si gastabas 600 kcal en trotar 40 minutos, ahora gastas mucho menos), disminuye nuestro ETA (efecto térmico inducido por los alimentos) que es el gasto de la digestión y asimilación de los nutrientes, que varía según lo qué comamos. Al estar más flacos estamos más activos, nuestro NEAT (actividad física-no ejercicio: ir caminando al trabajo, subir las escaleras, pasear el perro, limpiar la casa, arreglar el jardín, etc.) es mayor y eso nos mantiene en déficit, por lo tanto seguimos bajando nuestra grasa corporal. Sigue pasando el tiempo y llega un punto de inflexión en donde bajamos nuestro NEAT y empezamos a comer más en forma inconsciente… lo que entra, iguala a lo que sale y nos ESTANCAMOS! Y ahora?

Las personas creen que siguen en déficit y no lo están, por eso, mencioné al comienzo de este artículo que la ecuación de balance calórica es dinámica y el cuánto entra afecta al cuánto gasto.



Lograr un déficit calórico de la forma más saludable, creando buenos hábitos (nutrición, ejercicio, NEAT y buen descanso) con ADHERENCIA a largo plazo es la forma más eficaz para disminuir nuestra grasa corporal y mantenerla en el tiempo. Cualquier DIETA o abordaje nutricional que cree un déficit calórico logrará que el peso de la balanza se modifique, pero no cualquier abordaje nutricional mejora nuestra COMPOSICION CORPORAL, nuestra salud y en consecuencia nuestra estética y rendimiento. No es el peso, es la composición de ese peso, que muchas veces no requiere déficit, sino un cambio de hábitos.

No es la dieta, no es el ejercicio, son las CALORÍAS. El camino debe ser lograr mejorar nuestros HÁBITOS y el resultado será ese déficit calórico, siempre que sea necesario. No existen planes de alimentación genéricos, existen recomendaciones generales para la población que distan mucho del abordaje nutricional en un ámbito como el consultorio. LA NUTRICIÓN DEBE SER PERSONALIZADA.