El aceite de coco es alto en grasa saturada (más del 80%) al igual que la manteca (60%). Siempre escuchamos que la grasa saturada es mala para nuestras corazón, para nuestro colesterol (nos aumentan el colesterol malo -LDL-C), entonces… el aceite de coco es MALO?
La grasa que está en los alimentos, podemos clasificarla como saturada o insaturada. Si bien se sabe que el alto consumo de grasa saturada aumenta nuestro colesterol malo o LDL-C y esto es un factor de riesgo para enfermedad coronaria, parece que no es solo esa clasificación la que influye en nuestros marcadores metabólicos (salud), sino:
• cuál es el perfil de ácido graso que tiene esa grasa. Por ejemplo, en el aceite de coco predominan el ácido láurico y mirístico (ácidos grasos de cadena media) y en la manteca el ácido palmítico (ácido graso de cadena larga).
• los métodos de procesamiento.
• y los alimentos en los que se consumen o patrones dietéticos.
A continuación muestro los resultados de un estudio publicado este año donde se vió el efecto del consumo de 3 alimentos ricos en grasas sobre diferentes marcadores metabólicos durante 4 semanas. Estos alimentos eran ricos en grasas saturadas (aceite de coco extra virgen y manteca) e Insaturadas (aceite de oliva extra virgen).
RESULTADOS:
° LDL-C (“colesterol malo”): no hubo cambios significativos cuando se consumió aceite de coco u oliva.
° HDL-C (“colesterol bueno”): el aceite de coco lo aumentó de manera significativa en comparación con la manteca y el aceite de oliva.
° Proteina C-Reactiva: el aceite de coco la disminuyó en forma significativa en comparación con el aceite de oliva.
No hubo diferencias importantes en los cambios de peso, IMC, adiposidad central, glucemia en ayunas, presión arterial sistólica o diastólica entre ninguno de los tres grupos de intervención.
La relación CAUSAL entre concentraciones altas de LDL-C y riesgo de enfermedad coronaria está bien establecida, por lo tanto los resultados de este estudio NO cambian las recomendaciones actuales de consumo de grasa saturada en forma diaria, que indican consumir hasta del 7% de nuestras necesidades de energía diaria y aumentar el consumo de grasas insaturadas (oliva, nueces, palta, semillas, pescados grasos, etc.) para mejorar nuestro perfil lipídico y salud cardiovascular. Simplemente abre las puertas a seguir investigando.
El aceite de coco no es ni mejor ni peor, no hay que ser extremista (ni adorar ni demonizar alimentos), polarizar es tener una visión simplista de la relación entre la nutrición y la salud. Al ser un alimento fuente de una grasa saturada habría que limitar su consumo o hacerlo en forma esporádica.
Los hábitos (nutrición, ejercicio y descanso), y no un alimento específico y/o “superalimento” son los que van a influir y determinar en gran parte nuestra salud.